Curar la Casa
Armonización de Espacios Habitables
Seminario Intensivo en 4 reuniones
dictado por el Dr. Juan Carlos Badía
La armonía comienza por casa
Toda materia puede registrar las formas energéticas sutiles a las que fué expuesta.
La casa recibe permanentemente la energía de quienes la habitan y retiene incluso la de quienes la habitaron en el pasado.
Sus instalaciones emiten continuamente el patrón energético de lo que en ella ha sucedido o de modalidades que en ella imperaron incluso mucho tiempo atrás.
Los sucesos humanos con altos caudales emotivos o de alta significación espiritual generan impregnaciones ambientales cuyas remanencias, benéficas o perjudiciales, condicionan el clima energético del hogar.
En este sentido todas las casas están "encantadas", es decir dominadas por un programa, saludable o nocivo, en muchos casos heredado y al que seguimos construyendo permanentemente.
Ese programa es el Genio o Inteligencia de la casa que la anima en todos sus niveles, desde la piedra de sus cimientos hasta las dimensiones más sutiles de los afectos e ideales de quienes conviven en ella.
Hay programas que producen dolor y también los hay de alegría y felicidad. Continuamente producidos de modo inconsciente, pueden también ser formulados y dirigidos con la fuerza de la conciencia.
Artículo: Los cuerpos sutiles del hogar
La casa recibe permanentemente la energía de quienes la habitan y retiene incluso la de quienes la habitaron en el pasado.
Sus instalaciones emiten continuamente el patrón energético de lo que en ella ha sucedido o de modalidades que en ella imperaron incluso mucho tiempo atrás.
Los sucesos humanos con altos caudales emotivos o de alta significación espiritual generan impregnaciones ambientales cuyas remanencias, benéficas o perjudiciales, condicionan el clima energético del hogar.
En este sentido todas las casas están "encantadas", es decir dominadas por un programa, saludable o nocivo, en muchos casos heredado y al que seguimos construyendo permanentemente.
Ese programa es el Genio o Inteligencia de la casa que la anima en todos sus niveles, desde la piedra de sus cimientos hasta las dimensiones más sutiles de los afectos e ideales de quienes conviven en ella.
Hay programas que producen dolor y también los hay de alegría y felicidad. Continuamente producidos de modo inconsciente, pueden también ser formulados y dirigidos con la fuerza de la conciencia.
Artículo: Los cuerpos sutiles del hogar
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